Carta a la comunidad de investigadores/as del trabajo de parte de la Asociación Latinoamericana de Estudios del Trabajo (ALAST).
Estimados/as amigos/as:
Con mucho pesar y tristeza hemos recibido la noticia del fallecimiento de Enrique de la Garza Toledo, destacado sociólogo y académico mexicano, figura fundamental en el desarrollo de los estudios del trabajo y el pensamiento crítico latinoamericano. Es una noticia terrible, una noticia que nos sorprende y que deja un inmenso vacío en miles de personas que lo conocimos, estimamos y admiramos.

Es difícil escribir y organizar las ideas en estos momentos. Como muchos, todavía nos resistimos a creer lo que ha sucedido. Recuerdo a Enrique como una persona muy activa, innovadora, “un motor”, apasionado por su profesión, creando, convocando, abriendo espacios, compartiendo sus proyectos, imaginando una mejor sociedad.
Enrique tuvo una carrera fenomenal y fue ampliamente reconocido. Fue Doctor en Sociología por el Colegio de México, realizó Postdoctorados y pasantías en diversas Universidades y coordinó la Maestría y Doctorado en Estudios Sociales de la Universidad Autónoma de México. Fue autor de una rica e invaluable producción académica, gran parte de ella disponible y de libre acceso en la web (http://sgpwe.izt.uam.mx/pages/egt/), convirtiéndose en una figura trascendental en un sinfín de discusiones epistemológicas, teóricas y metodológicas.
Fue impulsor de los Nuevos Estudios del Trabajo, coordinador del primer Congreso Latinoamericano de Sociología del Trabajo, actor clave en la fundación de la Asociación Latinoamericana de Estudios del Trabajo – ALAST (de la que fue su presidente entre 2007 y 2010), director de la Revista Latinoamericana de Estudios del Trabajo y del Grupo de Trabajo de CLACSO “Sujetos y organizaciones laborales”.
Sus aportaciones en la formación de nuevas generaciones de investigadores/as es indiscutible. Son muchos los cursos que realizó y las tesis que conoció, innumerables los congresos, seminarios y talleres en que se involucró, destacando siempre por su excelencia y generosidad. Promovió también proyectos de investigación colectivos, organizó la revista Trabajo y fue miembro de distintos comités editoriales.
Las contribuciones de Enrique exceden lo que podemos enunciar ahora. Su legado es inmenso. Agradezco la posibilidad que tuve de conocer y compartir con Enrique. Hubiese querido conocerlo mucho más. Agradezco su acogida, sus reflexiones, el diálogo en los lugares donde pudimos compartir, a veces después de un café, un almuerzo o simplemente en el pasillo de alguna universidad. No lo olvidaré.
Por esto y por muchas otras razones la noticia de su fallecimiento nos ha dejado consternados. En nombre de todos/as quienes integramos la Asociación latinoamericana de Estudios del Trabajo (ALAST), a título personal, y en particular del equipo chileno que organiza el próximo Congreso de la asociación, envío un abrazo fraternal y nuestras más sentidas condolencias a la Dra Marcela Hernández y su familia.
Enrique, permanecerás con nosotros siempre.
Descansa en paz.
Antonio Aravena Carrasco, Presidente de ALAST
Santiago-Chile, 25 de marzo de 2021